Una hilacha se levanta
y cubre la hoja de palabras.
Su fuego es oro encendido,
derretido sobre la hoja blanca.
Una hilera de letras se fuga
y no puedo atraparla,
Carcome mi consciencia
me quita el aliento...
Sufre esta noche
el estertor del mutismo,
Tiembla mi cuerpo
pero el verso tiritante
me envuelve sin piedad.
Un eco pronuncia tu nombre
y me pregunto en qué rostro
vive tu risa,
en qué ojos ahondados
vibra tu mirada...
Pero todo es silencio
y yo no dejo de ser una partición de tu ser,
un trozo de tu cuerpo,
una vela soplando en el viento.
Paula Cruz Roggero
Caray...veo que "el verso tiritante" de verdad te ha envuelto...¡qué maravilla!
ResponderEliminarSaludos desde Maringá, en Brasil (más cerca de tu tierra que de la mía)
Enhorabuena por tu quehacer poético y creatividad. Ánimo. Saludos coriales.
ResponderEliminarMaravillosa oscuridad de tu noche.
ResponderEliminarBeso
ResponderEliminarBuenos días: - Poema cautivador. Contiene sensualidad, armonía, deseo, deseo y entrega bajo los "gritos" del silencio apasionado.
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Feliz comienzo de semana
Saludos poéticos
Sentimientos encontrados en la noche, pero todo ello lleno de un amor que pugna por salir
ResponderEliminarGracias por compartirlo
Besos