esta fugaz sensación de tenerlo todo
y no tener nada.
Pulsa tu cuerpo lustroso en la esquina de la habitación
desde donde me vigila
su cabeza estatuaria:
Cuatro ojos que se multiplican
en el aire espeso de la madrugada
y cientos de manos que en la oscuridad me atrapan,
reptan por mi cuerpo, erguidas sus cabezuelas,
dispuestas a emanar su veneno
Y entre los juncos de sus pestañas
parpadean en una mirada casi ausente,
Una mirada que me desnuda lúbricada por el aceite quién sabe de qué dios moribundo.
Jugamos a luces y sombras,
Y entre claroscuros fulguras
como una luz pálida.
Asciendes pues en la noche
abarcándolo todo
y te siento en la vena pulsando a mi lado
ser crístico que no logro dejar atrás
en un mundo donde duele la vida, eres un sueño que me salva.
Paula Cruz Roggero
en el aire espeso de la madrugada
y cientos de manos que en la oscuridad me atrapan,
reptan por mi cuerpo, erguidas sus cabezuelas,
dispuestas a emanar su veneno
Y entre los juncos de sus pestañas
parpadean en una mirada casi ausente,
Una mirada que me desnuda lúbricada por el aceite quién sabe de qué dios moribundo.
Jugamos a luces y sombras,
Y entre claroscuros fulguras
como una luz pálida.
Asciendes pues en la noche
abarcándolo todo
y te siento en la vena pulsando a mi lado
ser crístico que no logro dejar atrás
en un mundo donde duele la vida, eres un sueño que me salva.
Paula Cruz Roggero
El que tiene fe firme, desata sus amarras
ResponderEliminarya sabemos como ganar la batalla.