martes, 22 de septiembre de 2020

POEMA 204


¿Por qué no existe la noción de tiempo en mí?

Desde que te marchaste los minutos gotean

de una enorme clepsidra

y cada instante es una sombra de la muerte.

La primavera brota en l.as esquinas,

se llena el rosedal,

y lo contemplo como a un ser extraño,

simplemente no lo reconozco.

Porque estabas en todo lo que me rodea

y ahora no estás en ningún lado

siento el enorme vacío

de una cisterna de invierno sin fin.

Ciertamente ya no tengo tus ojos,

esos enormes ojos verdes

que sacudían el aire con su parpadeo,

y trazaban el destino de la tarde

con su mirada cansina.

Ojos coronados por sienes plateadas,

nimbados de un aura celestial.

Ni tengo tu cuerpo, valles y hondonadas,

salientes y colinas donde reposar.

Es primavera sin tu mirada,

una cruel primavera repleta de vacuidad.

...Y tengo las manos llenas de ti,

y el sabor de mi boca es el tuyo,

Y mi piel un gran manto para cubrirte.

El tiempo pasa y yo estoy suspendida en él,

como en un gran agujero negro...


Paula Cruz Roggero




domingo, 20 de septiembre de 2020

POEMA 203

Esta mañana desperté sin tus ojos,

sin el latido de tu piel,.

sin tus sienes plateadas,

tan sólo con tu perfume en mi almohada,

y la abracé y me fundí en ella

como si me fundiera en ti...

¡Vaya locura la mía!

Encontrarte en cada lugar, 

en casa trozo de espacio...

y besarte en el aire,

y hacer comunión

con todas las cosas

porque en todo estás tú...

martes, 15 de septiembre de 2020

POEMA 202


Esta tarde se manifiesta pausada y tristona.

Camino frente a la ventana y observo:

Un remolino de hojas del invierno que pasa

y su silencio de flores mustias.

Sin embargo, hoy comienza a renacer:

el hibisco, las calas y el rosedal.

Siento un frescor que acaricia mis brazos,

una ráfaga que penetra mi piel,

y en medio de sombras y fantasmas,

un rayo de luz descompone el aire en miles de particulas

que fulguran y abrillantan el espacio.

Primavera llega en un mutismo absoluto.

Repito tu nombre y resquebrajo el silencio. 

Pienso en ti.

domingo, 6 de septiembre de 2020

POEMA 201


El sol calienta tibiamente mi rostro,
invierno va llegando a su fin
Entre nubes esponjosas
se lo ve brillar,
un tanto pálido aún...
Pareciera que en el cielo
se dibujara tu faz
una y otra vez
entre la espuma nubosa.
Y se repite como un eco
en la gran cúpula.
Nunca pensé extrañar tanto
lo que desconozco,
eres una añoranza 
sin principio ni fin 
y cuando el firmamento 
se despeja por momentos
te siento más cercano todavía,
brillando sólo para mí.
Tu sol, mi sol
ese que llevo dentro
renace al borde de mi boca
como una oblea sangrienta
presa de tanto amor
de tanto amar,
y en el mundo de las mariposas
en el estómago
eres emperador,
la mariposa transparente
como una filigrana
que riega su luz
allí donde las sombras
hacen estragos...


Paula Cruz Roggero

sábado, 22 de agosto de 2020

POEMA 200


Amor dilatado en el tiempo,
esta noche es sólo amor,
amor de esos que se escriben en versos
y que yo no logro capturar.
Una hilera de palabras 
que se va disipando
y que penetra las paredes
Eso, es lo único que tengo 
para hablar de él.
Por tan poco para decir tanto
el silencio es pétreo
la soledad inmarcesible
y él brilla como un abrojo en el cielo,
quizás como una estrella en la tierra
..pero esta noche es sólo amor y me acurruco en el manto de su piel,
y dejo que palabras, relojes,
sombras, caricias subrepticias,
dagas y navajas salgan de mí,
porque para amar hay que ser un papel en blanco


Paula

POEMA 199


Sálvame de la oscuridad,
de este río de sombras
que fluye entre meandros
en la noche silenciosa.
Regálame una hilacha de luz
aunque más no sea,
un pequeño fulgor,
la palidez de un rayo filtrado entre las opacidades...
Que yo te busco a tientas,
y tengo un altar donde te rezo,
llena de ti en la mirada,
vacuo, ausente el corazón.
Iré encendiendo una fila de velas
en cada lugar donde te encuentre,
la habitación estará llena de plegarias
y las plegarias estarán llenas de ti.
Dame, dame una partición de tu luz
mientras tejo la toga de una vestal
y me entrego a ti en los claroscuros de las velas
y como a la ostia te recibo,
yo mujer, tú mi dios.

Paula Cruz Roggero

jueves, 20 de agosto de 2020

POEMA 198


En el abismo de la mañana
observo tu nariz de un Nemrod, de un Hamurabi...
y ese perfil perfecto llena
de palomas el aire.
Duermes como ese rey lejano,
vestido de una piel lustrosa
y estás lubricado por las estrellas de la noche.
Mis manos engarzan la caricia,
mi cuerpo es un manto tibio, 
toda yo rebozo de piel audaz. Ámote en todas tus esquinas,
en cada poro del silencio
mientras duermes me desvelo.
Soy dulzor cuando te contemplo
y amargo es mi sabor cuando no estás.
En las pupilas fijo tu reflejo,
son como espejos de tu identidad,
como sellos en una filigrana...
Son eso y mucho más.
Es invierno y me convierto en abrigo,
me expando por tu cuerpo,
como una hiedra inmarcesible en un muro.
Tú, suspiras entre un sueño y otro,
y con la cabeza sobre el valle de tu pecho,
escucho latir tu corazón 
con la esperanza de que entre sístole y díastole,
murmure mi nombre.

Paula Cruz Roggero