Esta mañana desperté sin tus ojos,
sin el latido de tu piel,.
sin tus sienes plateadas,
tan sólo con tu perfume en mi almohada,
y la abracé y me fundí en ella
como si me fundiera en ti...
¡Vaya locura la mía!
Encontrarte en cada lugar,
en casa trozo de espacio...
y besarte en el aire,
y hacer comunión
con todas las cosas
porque en todo estás tú...
Reminiscencia o presente,
sombra o luz.
Y en la lobreguez de la habitación
retorcerme como serpiente
en la arena de un gran desierto.
No sé decirte otra cosa que no sea que te extraño.
Paula Cruz Roggero
Sublime dulzura poética. Me gustó mucho.
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Feliz domingo
abrazo
Creo que ese poema es UNIVERSAL, a mi tambien me ha pasado exactamente tal cual describes el tema.
ResponderEliminarDulce amor que nos sugiere ese despertar añorado.
ResponderEliminarUn abrazo
Extrañar mucho a alguien es algo que nos hace actuar muy irracionalmente, pero a la vez muy humanamente... Hay que fluir, aceptar, llorar, gritar... y luego vendrá la calma y esos días serenos en que sentimos que todo está quedando atrás.
ResponderEliminarTus letras están bañadas de amor y eso es muy dulce.
Un abrazo Paula.
Cuando te despiertas y piensas en el amor los ojos hay que abrirlos bien para poder verle mejor. Un beso Paula
ResponderEliminarUn amor inolvidable siempre se extraña. Saludos amiga.
ResponderEliminar¡Qué tendrá el amor! En todas partes vemos al ser amado, lo extrañamos y deseamos con ansia volver a verlo y tenerlo en los brazos. Muy bello el poema.
ResponderEliminarUn abrazo, Paula
Así es el amor.
ResponderEliminarUn gusto leerte Paula, se feliz