martes, 21 de julio de 2020

POEMA 157


Llueve esta mañana marchitamente,
las gotitas sobre los vidrios
semejan lágrimas de un reino desconocido,
cuentas de cristal que dejan 
estelas a su paso
y me siento a contemplarlas
hipnotizada con su caída
con el deseo de atraparlas...
pero son efímeras,
como efímera soy yo.
Recorren mi piel cuando
abro la gran ventana
y me estremecen con su frialdad.
Me hacen sentir viva,
y las capturo en mi rostro
pareciendo llorar.
¡Cuánta hermosura hay
en algún trocito de dolor!
Ellas me duelen pausadamente
con su intenso frescor...
Son niñas jugando a las rondas
en  un mundo que huye de sus sombras...

Paula Cruz Roggero



4 comentarios:

  1. .Poderoso, brilhante, poeticamente falando
    .
    Saudações poéticas

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  2. Hola, Paula:

    Leerte siempre me transporta. :)

    Un abrazo!

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  3. Diría una dulce y bella tristeza, como lo es el mundo, un abrazo Paula

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  4. Por la lluvia, que nos deja el alma lavada, a veces también los recuerdos.

    Un abrazo

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