jueves, 23 de julio de 2020

POEMA 163


Musita un alma generosa
en el pavimento de la ciudad.
Oigo su voz de entrega entre las paredes.
Brillan los altos muros en un cocktail de soledad.
Sentir críptico que va envolviéndolo todo.
Encintada a la noche voy cayendo,
pletórica de añoranzas que vienen y van.
...y esa alma me cuenta historias
de edificios, de plazas,
de lugares llenos de momentos, de bullicio,
pero también de un silencio total.
Y miro la fuente en el parque
y su estatua de piedra que resplandece
aun en las tardes, aun en el ocaso...
Pero¿Quié es esa voz que me llama?
Siento mi cuerpo un ramo de caricias
que no se pueden soltar.
Una retahíla de sueños avanza frente a mis ojos pardos.
que sólo reflejan la noche.
El frío del cemento me hace sentir
una extranjera en mis propios dominios.
Converso contigo, de cuerpo gélido, 
pálido, sucumbiendo entre las sombras.
¿Pero quién eres tú?
Siento llorar a la tarde...
Atávico sueño que me desborda
Y yo... yo musito en el pavimento de la ciudad.

Paula Cruz Roggero

5 comentarios:

  1. Buenas noches Paula. ..feliz descanso.

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  2. Intensas palabras Paula como siempre un gusto pasar por tu espacio

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  3. ¡Hola, Paula!
    Feliz de visitarte de nuevo en tu cálido blog. Felicito tu poesía e intensos versos. Me ha gustado mucho tu obra.
    Cuídate mucho.
    Un fuerte abrazo. 😉😘

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  4. Nos llama la vida, el juego atávico de seguir latiendo.

    Un abrazo

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  5. Muy hermosos tus versos.
    Un abrazo, paula

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