soy yo que respiro mis últimos alientos.
Y en un hálito perfumado
exhalo cansinamente ya.
Los pájaros picudos están afuera
y las culebras de los cuerpos
apenas serpentean por la habitación.
El dolor es un cuchillo diamantino
que hiere sin piedad:
desgarra irremediablemente.
Pero aún así todavía estoy viva, todavía respiro.
Busca dónde beber de mí
que soy como una vieja
cisterna invernal.
Bebe de mis palabras, de mis sentires.
Configúrate en mí y sabrás
cuan dolorosas son las paredes,
Pero a pesar de eso lo que acabará conmigo
es este silencio de alas de mariposa
que es estridente y sombrío,
cayendo sobre mi cabeza otoñada.
Por eso cierro mis ojos
y siento en mi piel el abrazo oscuro
de la muerte.
Paula Cruz
Busca dónde beber de mí
que soy como una vieja
cisterna invernal.
Bebe de mis palabras, de mis sentires.
Configúrate en mí y sabrás
cuan dolorosas son las paredes,
Pero a pesar de eso lo que acabará conmigo
es este silencio de alas de mariposa
que es estridente y sombrío,
cayendo sobre mi cabeza otoñada.
Por eso cierro mis ojos
y siento en mi piel el abrazo oscuro
de la muerte.
Paula Cruz
Cuanta tristeza y soledad leemos en esta hermosa poesía. Un abrazo
ResponderEliminar\m/ Paula \m/... Abrazo Dark Poetisa
ResponderEliminarTus versos suelen tener ese toque mágico que da lo soledad, la tristeza y sobre todo la belleza en ellos, me identifico.
ResponderEliminarUn abrazo Paula
Rezuma desesperanza, rezuma tristeza.
ResponderEliminarPor los días que nacen con chiribitas alegres. Un abrazo.
Versos que formam um poema lindíssimo
ResponderEliminar.
Fim de semana feliz
Bello y oscuro poema.
ResponderEliminarMuchos abrazos.