jueves, 6 de agosto de 2020

POEMA 187


Si encuentras que entre estas paredes hay vida,
soy yo que respiro mis últimos alientos.
Y en un hálito perfumado
exhalo cansinamente ya.
Los pájaros picudos están afuera 
y las culebras de los cuerpos
apenas serpentean por la habitación.
El dolor es un cuchillo diamantino
que hiere sin piedad:
desgarra irremediablemente.
Pero aún así todavía estoy viva, todavía respiro.
Busca dónde beber de mí
que soy como una vieja
cisterna invernal.
Bebe de mis palabras, de mis sentires.
Configúrate en mí y sabrás
cuan dolorosas son las paredes,
Pero a pesar de eso lo que acabará conmigo
es este silencio de alas de mariposa
que es estridente y sombrío,
cayendo sobre mi cabeza otoñada.
Por eso cierro mis ojos
y siento en mi piel el abrazo oscuro
de la muerte.

Paula Cruz








6 comentarios:

  1. Cuanta tristeza y soledad leemos en esta hermosa poesía. Un abrazo

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  2. \m/ Paula \m/... Abrazo Dark Poetisa

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  3. Tus versos suelen tener ese toque mágico que da lo soledad, la tristeza y sobre todo la belleza en ellos, me identifico.
    Un abrazo Paula

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  4. Rezuma desesperanza, rezuma tristeza.

    Por los días que nacen con chiribitas alegres. Un abrazo.

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  5. Versos que formam um poema lindíssimo
    .
    Fim de semana feliz

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  6. Bello y oscuro poema.
    Muchos abrazos.

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